24 junio 2024
A las empresas no les faltan ideas. En cualquier empresa, pasar tiempo con los empleados puede despertar la creatividad y generar ideas originales sobre lo que la empresa podría hacer para mejorar los productos, las relaciones con los clientes, las condiciones de trabajo, la responsabilidad social…
No por quedarse encerrado en su oficina puede abrirse a cosas nuevas. Por supuesto, gracias a Internet, ahora tenemos el mundo al alcance de la mano, pero los algoritmos confirman lo que ya sabemos. Así que, en lugar de limitarnos a seguir a los líderes del pensamiento en nuestro campo de interés inmediato, busquemos pensadores que desafíen los códigos.
Todo el mundo conoce a alguien así en su vida: siempre parece estar embarcado en algún proyecto apasionante. Cuando conocemos a estas personas, siempre nos dejan con muchas ideas nuevas que nos hacen pensar. Comparten sus pensamientos con nosotros, nos aconsejan en nuestra carrera o en nuestro desarrollo personal. Nos ahorran tiempo y estimulan nuestra creatividad.
La creatividad no es necesariamente una habilidad «innata». Se puede adquirir y mejorar. Tómese su tiempo para recibir esa inspiración y transmitirla. Si la persona que le inspira es un colega, compañero o amigo, puede planificar reuniones periódicas.
Las redes sociales pueden ayudarle a ser más creativo, ya que son una fuente inagotable de inspiración, si evita su lado adictivo, pero entorpecen la creatividad limitando el tiempo dedicado a otras cosas y reduciendo su comunicación al modo Tweet o foto.
Para las personas que trabajan mucho, gran parte de su espacio cerebral está ocupado por su trabajo y puede ser difícil dar un paso atrás. La práctica de la meditación le permite centrarse en el presente y volver a ponerse en contacto con su creatividad latente.
El deporte o simplemente la actividad física aportan más oxígeno al cerebro. Respiramos mejor, nuestra presión arterial baja y esto es beneficioso en todas nuestras actividades. Estudios científicos han demostrado que el ejercicio físico regular mejora el rendimiento creativo.
Jugar nos devuelve a la infancia. Nos permite desprendernos de la realidad cotidiana. Y hace que crezcan nuevas células nerviosas en determinadas zonas del cerebro. En particular, las que intervienen en el control emocional y el aprendizaje. La neurociencia sugiere encarecidamente cultivar el juego y las actividades divertidas. Esto se debe a que el juego favorece la neurogénesis, lo que nos permite ser más creativos y mantener nuestro cerebro joven durante más tiempo.
Para ayudarle a aumentar sus recursos a la hora de trabajar la creatividad puede encontrar en nuestra tienda el libro electrónico : «Incorpore creatividad en sus sesiones de coaching».
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