26 febrero 2024
En un momento en que la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una realidad omnipresente en las empresas, gracias a la redacción de textos, la creación de imágenes y ahora el vídeo, algunos se preguntan si esta tecnología revolucionaria no estará amenazando la creatividad en el lugar de trabajo.
La IA puede transformar radicalmente el funcionamiento de las empresas. Puede automatizar tareas repetitivas, analizar grandes cantidades de datos y aportar ideas. Sin embargo, en lo que respecta a la creatividad, algunos temen que desaparezcan profesiones enteras. Diseñadores de videojuegos, actores de doblaje, creativos de agencias de publicidad, redactores publicitarios, analistas de datos y editores de prensa están en la cuerda floja.
Vale la pena señalar que la IA también puede ser un impulso para la creatividad en las empresas. Tecnologías como el aprendizaje automático y el procesamiento del lenguaje natural pueden ayudar a los equipos a generar ideas innovadoras. También pueden ayudar a encontrar soluciones creativas. Por ejemplo, los algoritmos de generación de contenidos pueden ofrecer sugerencias, estimulando el pensamiento creativo de las personas. La IA también puede proporcionar información sobre las tendencias del mercado y las preferencias de los consumidores. Esto puede guiar la creatividad de los equipos de marketing y diseño. En segundo lugar, puede generar nuevas imágenes, facilitando la creación de maquetas y escenarios para proyectos (moda, decoración, arquitectura, urbanismo, decorados de cine, etc.).
A pesar de sus ventajas, la IA también tiene sus límites cuando se trata de creatividad. En primer lugar, se basa en modelos y análisis de datos preexistentes. Esto significa que puede tener dificultades para producir ideas realmente originales y pensar «fuera de la caja». Además, la creatividad humana suele basarse en la intuición, la emoción y la experiencia, aspectos que las máquinas difícilmente pueden reproducir. En consecuencia, la IA corre el riesgo de limitar la creatividad en las empresas si se utiliza como solución exclusiva, sin aportación humana.
La clave para preservar la creatividad en las empresas reside en la colaboración entre el hombre y la máquina, porque la realidad es que son los individuos los que impulsan la creatividad, no las empresas, y mucho menos un robot. La IA puede servir de apoyo a los procesos creativos, pero no puede sustituir a la mente humana. Hay que formar a los equipos para que utilicen la IA como una herramienta que potencie su espiritu creativo en lugar de sustituirla.
Es más, hay que asegurarse de que la empresa tiene una filosofía corporativa de «aprendizaje». Y que quiere desarrollar la creatividad dentro de la empresa. Como coach, sabemos que ninguna empresa puede tener éxito sin un enfoque creativo, y está claro que todas las organizaciones necesitan desarrollar su creatividad. La creatividad da una identidad propia. Ayuda a ver las ideas y las cosas bajo una nueva luz.
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