24 junio 2024
Desde hace veinte años, psicólogos, psiquiatras, médicos del trabajo, y neurocientíficos investigan los factores de estrés, ya sea para el individuo o para la empresa. Sin embargo, si los factores de estrés y sus efectos son bien conocidos, el concepto de estrés tiene una noción polisémica que es importante aclarar.
El estrés es principalmente un proceso neurológico y psicobiológico. Este proceso incluye todo lo que le ocurre a un individuo cuando se enfrenta a un cambio, percibido como una dificultad, y al que consciente o inconscientemente intenta hacer frente o evadir.
Hay muchos factores de estrés en el lugar de trabajo:
El nivel de estrés en el trabajo está proporcionalmente ligado a la calidad del sistema de gestión de la empresa. Mientras que paradójicamente «un trabajador feliz vale por dos», muchos directivos siguen creyendo que la presión y el estrés aumentan el rendimiento laboral, induciendo así a trastornos mentales y físicos como:
El estrés, que va desde los trastornos del comportamiento hasta el burn-out (síndrome del agotamiento profesional), no sólo desafía el enfoque y los límites del coaching profesional, sino también la postura y las competencias del coach. A pesar de ello, el coach profesional tiene un lugar en el acompañamiento de los riesgos psicosociales, siempre que disponga de algunos puntos de referencia para calificar la situación y su dinámica, situando su acción en un ámbito multidisciplinar (coaching complementado por otra formación para comprender lo que está en juego).
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