26 febrero 2024
En los últimos tiempos la forma de trabajar ha tenido que evolucionar, nuevos equipos se han formado, pongamos el ejemplo de los investigadores a nivel de sanidad, y lograr una cohesión entre estos equipos ha sido un punto clave para alvanzar un funcionamiento eficaz. Desde los inicios de la Covid, investigadores, epidemiólogos y profesionales se han visto envueltos en un frenesí de colaboración. Es lo que llamamos inteligencia colectiva. Se trataba de una producción abierta de conocimientos para que juntos pudieran erradicar la pandemia.
A menudo, en las reuniones de Coach profesionales, escuchamos de nuestros colegas dos temas importantes en referencia a esta tema:
En las empresas esta forma de colaboración está lejos de haber revelado todo su potencial. En un contexto en el que el compromiso de los empleados disminuye debido a la distancia, permitir que los equipos trabajen en un proyecto común, en cohesión, es un buen enfoque para reforzar el espíritu de equipo. De hecho, es estando unidos en torno a un mismo objetivo como un equipo puede seguir unido y motivado. Esto puede lograrse mediante una serie de acciones, como la creación de comunidades de personas en plataformas digitales o grupos piloto sobre un tema determinado para animar a los empleados a compartir sus ideas con sus compañeros.
La idea no es nueva. Sin embargo, resulta extremadamente eficaz cuando los equipos se cruzan con menos frecuencia debido a la generalización del teletrabajo. Los momentos colectivos, que preferiblemente deben tener lugar cara a cara, son esenciales en una organización híbrida. Al menos dos veces al año, los directivos podrían proponer sesiones de cohesión de equipos. También pueden organizar expediciones de aprendizaje o hackathones. Este último es un acontecimiento en el que los especialistas se reúnen durante varios días para trabajar en un proyecto de colaboración. Inicialmente, estaba destinado a los informáticos. Ahora se ha extendido a cualquier otro sector. Todas estas acciones permiten a los equipos reconstruir sus relaciones y reforzar su espíritu equipo ganando en cohesión.
Cuanto más alejada esté la organización del trabajo, más frecuentes deben ser estos momentos colectivos para reforzar la cohesión de equipo. Si el contexto no permite organizarlos cara a cara, proponer juegos de equipo en línea es una opción interesante. El directivo debe prestar aún más atención a su postura. Cara a cara, las ideas de un equipo se expresan con naturalidad. Esto es menos habitual a distancia. El directivo debe seguir planificando sus reuniones individuales de dirección o desarrollo con regularidad.
Para ofrecer a sus clientes una experiencia de cohesión de equipo, en la tienda encontrará el kit «Mi primera cohésion de équipo».
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