24 junio 2024
Es hora de establecer algunos guiones o escenarios de vida positivos y recordar que nada será imposible si aprendemos a pensar siempre positivamente.
Desde muy temprano en la vida, o cuando niños pequeños empezamos a escribir la historia de nuestras vidas y en promedio el 80% de lo que creemos viene de lo que vemos, oímos y experimentamos.
En muchas familias, la mayoría de los mensajes importantes para el desarrollo se transmiten por medio de órdenes o restricciones no verbales en su mayoría (negativas), o permisos o aprobación para hacer algo (positivas). Estos mensajes alimentan constantemente a nuestro niño interior para llenar nuestra biblioteca interna de guiones de vida o apoyar los que ya tenemos en su lugar.
Ejemplos negativos:
Ejemplos positivos:
Los guiones de vida se establecen normalmente a través de la repetición y cada niño responderá de forma diferente a los mensajes negativos que escuche o a las acciones que vea. Esto puede ser el resultado directo de su lugar en la familia y del apego a las personas con las que se relaciona habitualmente.
No obstante, recordemos que también desarrollamos guiones de vida que dan forma a cómo pensamos o sentimos sobre nuestra capacidad para tener éxito en la vida. Estos guiones nos ayudarán a alcanzar los objetivos de nuestra vida, a crear respeto por nosotros mismos o por los demás y a tener motivadores que nos ayuden a desarrollar habilidades o a complacer a nuestros padres y figuras de autoridad.
Además de estos guiones de vida positivos y negativos, lamentablemente también creamos nuestros propios guiones de fracaso. Esto se produce normalmente a través de patrones de pensamiento repetidos o inconscientes. Este tipo de patrón de pensamiento negativo puede verse siempre que estemos bajo estrés y normalmente desencadenará un guión de fracaso.
El psicólogo estadounidense Taibi Kahler identificó seis guiones de fracaso:
Puede ser fácil dejar que una voz interior se convierta en nuestro saboteador personal y, si no se controla, estos pensamientos negativos pueden conducir al fracaso personal o profesional. Sin embargo, Taibi Kahler cree que un guión de fracaso establecido es una parte integral de la estructura de nuestra personalidad y no podemos simplemente deshacernos de él, pero podemos aprender a evitar que ocurra.
Por ejemplo:
Si decimos mentalmente «basta» o nos concentramos en un objeto exterior, como una imagen, algo de música o una pelota que alivie el estrés, podemos escapar de un guión negativo.
Ayudará:
1 – Nuestra conciencia – al escuchar el canto de los pájaros e identificar qué tipo de pájaro podemos oír
2 – Nuestra espontaneidad – la capacidad de expresar y dar nuestro punto de vista
3 – Nuestras relaciones – cercanía con los demás.
Nuestra capacidad de limitar lo que creemos que podemos lograr en la vida nos aprisionará inconscientemente antes de que se revelen las posibilidades de desarrollo. Pero sabemos que un patrón de pensamiento no requiere más energía que otro, sin embargo, los resultados de limitar lo que creemos que es posible pueden ser dolorosos o incluso catastróficos.
Pero no es fácil, nuestro cerebro requiere un entrenamiento diario para enseñarle nuevas formas de pensar. Por eso, intente incorporar este tipo de actividad de entrenamiento positivo del cerebro en sus sesiones de coaching. Con un poco de trabajo y algo de ayuda por su parte como coach profesional, lo que hoy nos parece imposible, podría ser posible mañana.
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