¿Cómo aprende el cerebro segun los neurocientíficos?

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El cerebro humano integra mejor el aprendizaje gracias a la adquisición de nuevas habilidades como dormir bien, la música, el movimiento durante el aprendizaje y la retroalimentación positiva.

El aprendizaje es posible gracias a la plasticidad del cerebro

Nuestro cerebro cambia constantemente. Evoluciona con cada nuevo aprendizaje que asimilamos. Durante el resto de nuestra vida se crean nuevas conexiones y nuestro cerebro cambia. Así que siempre hay tiempo para aprender.

Cuando dejamos de entrenar nuestro cerebro, las conexiones neuronales asociadas a este aprendizaje se debilitan gradualmente. Con el tiempo, incluso desaparecen. Las lecciones aprendidas se olvidan. Por tanto, la memoria funciona un poco como un músculo. Si no se mantiene, se atrofia.

¿Cómo mejorar el aprendizaje del cerebro segun las neurociencias?

Prestando atención

Según la pedagogía positiva, la atención es un movimiento cerebral que nos permite dirigir nuestras acciones hacia un objetivo o un centro de interés. Según Stanislas Dehaene, psicólogo cognitivo, neurocientífico y profesor del Collège de France, la atención favorece el aprendizaje. Incluso acelera el aprendizaje. Gracias a la atención captamos, a través de nuestros cinco sentidos, las distintas informaciones procedentes de nuestro entorno, o de nuestros sentimientos emocionales o psicológicos. Por tanto, centrar nuestra atención nos permite integrar mejor los nuevos aprendizajes.

Participar activamente y moverse

Los estudios neurocientíficos han demostrado que un organismo pasivo no aprende. Al contrario, asimila nuevos conocimientos cuando se moviliza y se siente implicado en un proceso. Por tanto, para integrar nuevos aprendizajes, es importante :

      • Responder a preguntas
      • Hacer ejercicios prácticos
      • Comprobar uno mismo la fiabilidad de los conocimientos
      • Moverse

El movimiento facilita el aprendizaje. Esto es especialmente cierto en el caso de los niños. Los más pequeños necesitan moverse. Los estudios demuestran que, al desarrollar su motricidad gruesa, los niños desarrollan también sus capacidades cognitivas. De ahí la importancia de correr y saltar. Cada vez se aconseja más a los actores que aprendan sus líneas mientras caminan y que lo hagan con indicaciones de tiempo y espacio.

Ensayar

La consolidación y la reactivación también favorecen el aprendizaje. Cuanto más se pida al cerebro que realice una acción, más rápido y fácil le resultará realizarla. La teoría de las 10.000 horas dice que se puede aprender cualquier habilidad hasta un nivel experto si se aplica durante 10.000 horas. La neurociencia dice que al reactivar la nueva información, la integramos mejor.

Equivocarse

El aprendizaje también se basa en un mecanismo de ensayo y error. Nadie puede tocar el piano si no ha aprendido a hacerlo. Un bebé aprende a andar intentando dar unos pasos. Luego se cae. Después, intentándolo de nuevo. Los errores son un apoyo para la construcción del conocimiento.

Recibir un feedback positivo sobre los errores cometidos ayuda a integrar el aprendizaje.

Recibir comentarios positivos sobre el aprendizaje

El aprendizaje se facilita cuando las personas se sienten apreciadas. Es más fácil adquirir una nueva habilidad cuando se recibe un feedback positivo que nos hace conscientes de nuestros progresos. Los agradecimientos, la validación, el estímulo y las felicitaciones son retroalimentación eficaz.

Dormir bien

Según la neurociencia, el sueño desempeña un papel clave en el aprendizaje. Las personas privadas de sueño tienen peor memoria. Durante la noche, el inconsciente trabaja. El cerebro se activa. Revive todo lo aprendido durante el día y refuerza la memoria. Por eso aprender un texto o repasar una lección justo antes de irse a dormir es eficaz antes de hacer un examen al día siguiente.

Música

Algunos escáneres cerebrales han demostrado que la región del lóbulo temporal izquierdo, vinculada a la memoria verbal, está más desarrollada en las personas que tocan música con regularidad. La música estimula el cerebro. Ayuda a consolidar el aprendizaje y repercute en el desarrollo de la memoria en general.

 

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