¿Cómo acompañar en coaching el desamor?

Como acompañar el desamor en coaching

El desamor, ¿cuáles son los momentos críticos en una pareja?

Muchos momentos críticos suelen ser el pretexto para una ruptura de pareja que conduce al desamor. La desidentificación, que marca el fin de la pasión inicial, una aventura extramatrimonial o la muerte de un hijo son las circunstancias que provocan los mayores índices de separación. Pero la llegada de un hijo, una mudanza, un ascenso o la pérdida del empleo, la marcha de los hijos y la jubilación son también momentos susceptibles de provocar una ruptura.

La pareja es fuente de conflictos, a menudo irresolubles, y pasa necesariamente por momentos críticos. No debe decidir marcharse por capricho. Sobre todo después de una discusión con tu pareja y a pesar de su intensidad. Estos conflictos y crisis enfrentan a los miembros de la pareje y les obligan a evolucionar; es mejor reflexionar sobre ellos y encontrar soluciones, de lo contrario se repetirá el mismo escenario en otros lugares. Por otro lado, las relaciones tóxicas deben abandonarse lo antes posible. Relaciones que aíslan, que provocan una pérdida gradual de autoestima y confianza en uno mismo y en los demás, y que son violentas psicológica y/o físicamente.

Las etapas del desamor

Son las mismas que las del duelo y existen tanto para la persona que inicia la separación como para la persona abandonada.

  1. Negación de la separación 
  2. Emociones abrumadoras: ira, tristeza, culpa, confusión, duda, frustración, ambivalencia…
  3. Regateo: el iniciador desea que el otro haga cambios que la persona abandonada estará dispuesta a hacer cuando el iniciador anuncie su decisión de romper;
  4. Tristeza (o incluso depresión): la tristeza conduce a la resignación, que puede experimentarse a veces durante años antes de que el iniciador anuncie su decisión, tristeza (o incluso depresión) que comenzará entonces para la persona abandonada;
  5. Aceptación: el anuncio de la decisión por parte del iniciador se vive como una liberación, mientras que la persona abandonada tardará a veces de uno a cinco años en alcanzarla. La diferencia entre resignación y aceptación es que la primera se sufre, mientras que la aceptación inicia una nueva vida.

¿Cuáles son los síntomas físicos y psicológicos?

  • Las repercusiones somáticas del desamor son muchas y variadas: calambres intestinales, náuseas, diarrea, dolores de cabeza y espalda, indigestión, insomnio, pérdida de libido y apetito, hipertensión, inquietud, fatiga intensa, pérdida de peso y, a veces, problemas cardíacos. Los hombres también tienen una tasa de mortalidad superior a la de las mujeres.
  • El impacto psicológico es diferente para cada persona. Además de todas las emociones enumeradas anteriormente, puede haber pérdida de confianza en uno mismo y de autoestima, asociabilidad, reacciones paranoides, pensamientos obsesivos, mutismo, rumiaciones… y lo que es peor: suicidio, feminicidio y familicidio.

¿Cuáles son las estrategias para sobrevivir a una ruptura amorosa?

1/ Los enamorados se vuelven nostálgicos cuando recuerdan los momentos felices de la relación pasada. Al hacerlo, su cerebro reproduce dopamina, asociando placer y recuerdo, y refuerza las ganas de revivirlo. Una forma sencilla de acelerar la aceptación de la ruptura es recordar todos los momentos difíciles pasados con la pareja y hacer una lista de todos sus defectos por escrito y sacarla durante los periodos nostálgicos.

2/ También es preferible mantener las actividades profesionales, sociales, deportivas o culturales e incluso desarrollarlas para no sentirse solo. Si deja de trabajar o se aísla, se acentúa el vacío creado por la ruptura y tiene más tiempo para cavilar. Obligarse a trabajar o a salir, a pesar del dolor, ayuda a pensar en otras cosas y reduce el tiempo que el cerebro está abrumado por la pérdida. No sólo es mejor mantenerse activo, sino también aprovechar el tiempo libre para llevar a cabo proyectos o sueños que han quedado aparcados durante mucho tiempo porque en el tiempo fue invertido en la pareja y la familia.

3/ Antes de volver a encontrar el amor (aunque pueda ser un buen antídoto), es mejor tomarse el tiempo necesario para desatarse por completo. Y hacer balance de la o las relaciónes amorosas pasadas.  Esto le permite señalar los hechos o percepciones de la situación que no lograron hacer realidad el sueño del amor duradero y trabajar sobre ellos con un coach para definir los nuevos objetivos.

¿Cómo se hace balance de un desamor?

De nada sirve que intente convencerse de que no está hecho para el amor o de que nadie le quiere, o incluso de que es mejor no amar para no sufrir, porque el sufrimiento causado por la ausencia de amor es peor que el sufrimiento de un desamor.

Cada ruptura es un momento crítico que marca un antes y un después en la vida de una persona. Hace que la persona se cuestione: condicionamientos, hábitos y creencias adquiridos durante la infancia y la adolescencia sobre el amor y la vida en común. Una separación obliga a adaptarse a una nueva situación e incluso a un cambio real. Esto lleva tiempo y uno no se muere de desamor.

Incluso puede llevar a descubrir recursos insospechados y una nueva vida que uno ni siquiera había imaginado, es aqui donde el Coach puede intervenir y acompañar a su cliente. 

 

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